Todos Unidos contra Morena y las campañas de miedo

26 de abril de 2021

Por Joel Flores Bonilla

 

La alianza Todos Unidos contra Morena (Tucom) realiza una campaña basada en el miedo y el descrédito para polarizar a la ciudadanía, su estrategia es muy parecida a la guerra sucia que inició el PAN en 2006 en contra del entonces candidato Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

 

En aquella campaña del miedo se transmitían por TV y radio mensajes propagandísticos de un supuesto peligro para México, que representaba AMLO y que asociaba con el ex presidente venezolano Hugo Chávez, de tal manera que el populismo llegaría, de manera inverosímil, a quitar las casas, carros y demás propiedades, se tuvieran o no; además de cerrar los negocios y de manera dramática para que el votante fuera contagiado de pánico orwelliano, también las bicicletas y bardas se caerían por sí solas.

 

Por si esto fuera poco, la campaña electoral de Felipe Calderón contó con la ayuda del entonces presidente Vicente Fox; del consejero presidente del Instituto Electoral Federal, Luis Carlos Ugalde; diversas empresas y marcas comerciales e incluso en contubernio con la Cámara de Diputados, que trataron de desaforar al ahora presidente de la República mexicana, para quitarle su derecho a ser candidato y ganar las elecciones.

 

Este intento de coartar el derecho ciudadano a participar en una elección no procedió debido a la resistencia que incluyó concentraciones en el zócalo de la CDMX, el discurso que dio AMLO en la Cámara de Diputados el 7 de abril de 2005 y la solidaridad del pueblo que salió a las calles de la CDMX en la marcha del silencio el 24 de abril de 2005, se calcula que participaron alrededor de un millón 200 mil personas, casi el número de habitantes del estado de Tlaxcala, situación que dio como resultado la renuncia del entonces procurador General de la República, Rafael Macedo de la Concha.

 

Este tipo de campañas le apuestan a que una mentira repetida mil veces se convierta en una verdad, de acuerdo con lo propuesto por Joseph Goebbels, jefe de campaña de Adolfo Hitler.

 

Las campañas electorales de 2021 en contra de Morena mantienen el mismo propósito que en 2006, inocular a la ciudadanía el temor, el pánico, el desánimo, la incertidumbre y la mentira, con tal de generar odio y aversión hacia la 4T, con el lema ponle un alto a Morena y a la destrucción de México. Qué sería la nueva versión de López Obrador es un peligro para México.

 

De acuerdo con la nota publicada el 3 de abril de 2021 en La Jornada por Alonso Urrutia, la transmisión de las campañas políticas del proceso electoral en curso, mediante radio y televisión, equivalen a 314 mil 516 espots al día, es decir, 17 mil 473 cada hora desde las 6 de la mañana hasta la media noche. Si tomamos en cuenta que por lo menos la mitad de esta propaganda, su contenido es parte de la guerra sucia del Tucom, seguramente muchos televidentes y radioescuchas están expuestos diariamente a bodrios en estos medios, sin contar con los bots en los medios digitales que en tiempo real se dedican a ofender y atacar desde el anonimato, pues su estrategia no está dirigida a que los ciudadanos voten a su favor o que razonen sus propuestas, lo que buscan es generar el miedo y el odio en contra de Morena.

 

Mientras el árbitro se preocupa por quitarle candidatos a Morena, permite que se genere el encono entre los mexicanos y no interviene para impedir la denostación y la calumnia que provocan los partidos respaldados por la organización Sí por México.

 

Como ejemplo, está el spot del PRI que señala un manejo criminal de la pandemia en un mensaje de 30 segundos en el que además utiliza imágenes de autoridades para desvirtuar un problema de salud a nivel mundial y que afortunadamente a diferencia de otros países, en México no se ha desbordado la ocupación de camas en los hospitales, no han faltado ventiladores para quien lo necesite, hay un control de las vacunas y se está garantizando su aplicación gratuita a los sectores más vulnerables, así como al sector salud que se encuentra en la primera línea de defensa y próximamente comenzara a aplicarse en el sector educativo para el regreso escalonado a clases.

 

Mientras que los spots  del PAN y del PRD utilizan a las víctimas de feminicidios, se aprovecha del dolor de las víctimas de la violencia, tergiversa la información de las guarderías y el tratamiento de los niños con cáncer para atacar con vileza.

 

Es nuevamente mediante la manipulación emocional del votante como la partidocracia quiere recuperar los privilegios para los suyos. Son estos mismos los que nos quitaron tanto, que hasta el miedo nos quitaron; sin embargo, más vale mantener informada y activa a la población para que no pierdan la esperanza.

 

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Publicado en La Jornada de Oriente Tlaxcala

Defender la democracia

19 de abril de 2021

Por Joel Flores Bonilla

 

Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo, es una frase que se le atribuye a Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana, de tal manera que si los ciudadanos no desarrollamos memoria a largo plazo y no nos interesamos en conocer sobre los hechos que guarda la historia, sin duda, estaremos sujetos a traer de vuelta lo que ya pasamos.

 

Un ejemplo son los fraudes electorales en México y el daño que ocasionan, aquellos traidores a la democracia, como muestra se encuentra el ex presidente Carlos Salinas cuando toma el poder en 1988 y como consecuencia resulta en el sexenio que privatiza a 390 empresas, lo que equivale al 63 por ciento de las empresas públicas que existían en aquel entonces, además del abandono del campo y el origen de la crisis económica que estalló finalmente en 1994 con Ernesto Zedillo y el error de diciembre.

 

Le siguió Vicente Fox cuando al término de su mandato, prácticamente se robó la presidencia, junto con el entonces presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) –ahora llamado INE– Luis Carlos Ugalde, lo que desató en una crisis de violencia y barbarie en todo el país, debido a una falsa guerra contra el narco para legitimar el gobierno espurio de Felipe Calderón. El último presidente que llegó por un fraude electoral fue Enrique Peña y para validar su triunfo tanto el PRI, el PAN como el PRD se unieron para firmar un supuesto Pacto por México, que les permitió aprobar las reformas estructurales, lo que nos llevó a un Estado fallido.

 

Es por ello que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador realizó un llamado a todos los gobernadores, por medio de una carta fechada el 23 de febrero del presente año, para que se abstuvieran de intervenir en el actual proceso electoral, como resultado, los 32 gobernantes firmaron el Acuerdo Nacional por la Democracia, en el cual además se comprometen a no utilizar dinero público para favorecer a candidato o partido alguno.

 

Sin embargo, en el arranque de campaña de la candidata Anabell Ávalos Zempoalteca, el 3 de abril, se vio la presencia del gobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena en compañía de los dirigentes nacionales de los partidos Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas; Acción Nacional, Marko Cortés Mendoza y de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano Grijalva; así como los dirigentes estatales de los cinco partidos de la alianza Todos Unidos contra Morena.

 

Poco le importó la investidura al gobernador Marco Mena en el acto proselitista, como también poco importó la sana distancia y la salud de los “simpatizantes”, ante la pandemia de Covid–19, quienes voluntariamente a fuerza acuden, como cada año electoral, al llamado de sus jefes y líderes para mantener la chamba o continuar gozando de los favores y canonjías que otorgan los cotos de poder, además poner a trabajar el aparato gubernamental, ahora transformado en búnker.

 

Precisamente el pasado 16 de abril en la conferencia matutina que realiza de lunes a viernes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desde Palacio Nacional, uno de los reporteros del medio de comunicación Medios Digitales del Pacífico, manifestó la denuncia pública que recibió dicho medio, sobre la intervención del gobernador Marco Mena, en el proceso electoral para favorecer a la candidata de su partido, mediante el uso de recursos públicos, destinando el dinero de las secretarías de Salud y de Educación para la campaña de la candidata Anabell Ávalos. Además, el reportero preguntó si intervendría la Unidad de Inteligencia Financiera para este caso y en otros estados donde haya elecciones en este año.

 

Por lo que el presidente López Obrador nuevamente hizo un llamado para que en general todos podamos ayudar a cuidar las elecciones, para que estas sean limpias y libres, no se condicione el voto, no se repartan despensas, no se utilicen los programas sociales y el presupuesto público, para que la ciudadanía elija libremente a sus gobernantes y además propuso que no solo se haga la denuncia pública en los medios, sino también se denuncie en la Fiscalía General de la República, mediante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade) que se encuentran en los ministerios públicos de todo el país para investigar presuntos delitos electorales.

 

A diferencia de las elecciones pasadas, la Fepade tendrá que jugar un papel garante del respeto al voto libre y auténtico de la ciudadanía en general, para que quienes resulten electos este 6 de junio sean representantes legítimos elegidos por el mismo pueblo, que durante mucho tiempo no se vio respetada su voluntad, debido a que durante los sexenios del PRIAN era más fácil comprar la conciencia de miles de desposeídos, que por unas cuantas migajas, preferían vender el voto a cambio de unas dádivas o ponerlo en subasta. Se decía que el campesino esperaba más la época de elecciones que la de lluvias, todo eso se acabó, si entre todos normalizamos defender la democracia.

 

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Publicado en La Jornada de Oriente Tlaxcala

Profesionalización de la política

12 de abril de 2021

Por Joel Flores Bonilla

 

En memoria del artista y cronista Sixto Ipatzi Pérez, compañero de lucha

 

Desde que se decidió, por medio de asambleas distritales en todo el país que Morena se convirtiera en una organización política para impulsar por tercera vez la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador para las elecciones de 2018, se propuso que no perdiera su esencia como movimiento social al servicio del pueblo, siendo el contrapeso del gobierno de Enrique Peña Nieto. Desde entonces, el partido se ha manejado en función de la coyuntura política.

 

La transición de movimiento social a partido político en época de elecciones y viceversa en tiempos de lucha social, ha sido complicada debido a las circunstancias de diferentes actores, escenarios políticos e interés en el proyecto transformador. Para ejemplificarlo, supongamos que se decide participar en el torneo de fútbol más importante y para ello hay que comenzar en la segunda división –primera participación electoral–, con el objetivo de competir por el ascenso al máximo circuito –conservar el registro a nivel nacional–, al inicio debes jugar con lo que tienes –liderazgos locales– en un ambiente amateur con alguno que otro refuerzo que te resuelva en los momentos difíciles –políticos de experiencia.

Una vez que se logra el ascenso y el pase a las ligas mayores, es decir, jugar en el terreno nacional, los equipos buscarán competir al tú por tú con el resto de los clubes –partidos–, por lo que en la mayoría de los casos los equipos Benjamines –nueva creación– optarán por cambiar casi toda la plantilla –militantes– y llenarse de jugadores profesionales nacionales y extranjeros –cuadros de otros partidos políticos y figuras públicas– para ser competitivos –asegurar votos–, salvar el descenso –conservar el registro– y colarse a la fiesta grande para llevarse el trofeo del campeonato –la Presidencia de la República y demás espacios de poder.

 

A esto hay que agregarle lo que representa jugar en primera, como los patrocinadores –aumento de las prerrogativas–, nuevos salarios –cargos ejecutivos en los comités–, transmisión de los partidos por televisión abierta o de paga –publicidad del partido en radio, televisión e internet–, nuevo estadio –oficinas–, mayor afición –nuevos simpatizantes– y desarrollo de una cantera –escuela de cuadros políticos.

 

Ahí se encuentra otra coyuntura, jugársela solo con jugadores nacionales, aunque sean de otros partidos políticos o sacar jugadores de tus fuerzas básicas –cuadros políticos–, esa decisión va a depender del trabajo del entrenador del equipo mayor –presidente nacional del partido– y sus entrenadores de las selecciones menores –presidentes estatales o enlaces nacionales. Dependiendo la escuela de cada entrenador a cargo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), se decidirá cuales son las prioridades y medios para lograr el fin.

 

Tanto en el fútbol como en la política habrá que buscar las oportunidades para debutar –ser candidato–, jugar minutos como titular –hacer campaña–, ganarse la titularidad –figura política–, ser seleccionado nacional –integrar el CEN– y terminar su carrera como directivo o integrante del organigrama de la directiva.

Ante esta situación, la profesionalización de la política es la tendencia que parece marcar las posibilidades de participar por la vía de los partidos políticos y como en los jugadores la búsqueda por un lugar, va a depender del talento, la constancia y la fortuna que significa estar en el momento preciso y en el lugar indicado, en otros casos del padrinazgo o pertenecer a la élite política que representan las familias de abolengo. Recordando en estos últimos dos casos que la política solo es realizada por los políticos.

 

En esta competencia habrá personas que su principal aspiración sea lograr un cargo y si se puede hacer carrera política por el partido que le abra el espacio y como en el fútbol, el amor a la camiseta sea un asunto relativo, en la que cada temporada –elección– cambian de equipo –partido político–, sin importar si se trata del rival más odiado o incluso regresen al partido que los formó, tal y como sucede en la política con personajes que dependiendo donde les convenga o le ofrezcan, emigran o regresan a su querencia, como si nada.

 

Mientras que habrá otros fieles que a pesar de las comodidades que ofrecen otros partidos e incluso las puertas que se abren, se mantendrán en el mismo equipo, defendiendo sus colores en las buenas y en las malas, con el mismo pundonor, porque es más importante defender los principios e ideales propios que hacerle el juego al sistema y ser parte del mercado de piernas.

 

Así es la coyuntura política, actuando a favor y a veces en contra, haciendo posible lo que parece imposible y marcando el ritmo, casi siempre a contrarreloj, por eso alguna vez Carlos Monsiváis dijo:

 

“O ya no entiendo lo que está pasando o ya pasó lo que estaba yo entendiendo”.

 

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Hacer historia

5 de abril de 2021

Por Joel Flores Bonilla

 

Ayer domingo inició formalmente la campaña para la gubernatura del estado de Tlaxcala y las tres diputaciones federales, mientras que el 4 de mayo harán lo correspondiente los candidatos para las diputaciones en los 15 distritos locales, de igual manera comenzarán las acciones en búsqueda del voto en los 60 ayuntamientos y las 299 presidencias de comunidad. El llamado al voto concluirá el 2 de junio y finalmente las elecciones se realizarán el 6 de junio con el desarrollo de la jornada electoral 2021.

 

Estas elecciones serán atípicas por la pandemia a causa del virus SARS–CoV–2. La buena noticia es que inició primero la campaña de vacunación que la electoral, por lo que también hay que acudir al punto de vacunación de acuerdo con el municipio de residencia y la edad para recibir su dosis, incluyendo su refuerzo dependiendo el laboratorio de la vacuna, para que así podamos vencer al agente viral y también al abstencionismo.

 

Habrá 15 gubernaturas en juego, incluyendo la de Tlaxcala, lo que significa que habrá un reacomodo en el mapa político, debido a que la mayor parte de la ciudadanía tiene una buena percepción del trabajo que ha estado realizando el presidente Andrés Manuel López Obrador desde hace poco más de dos años para sentar las bases de la Cuarta Transformación de México, mediante un giro de 180 grados con un gobierno social y humano.

 

Los compromisos cumplidos hasta el momento por el presidente Andrés Manuel son constantes y sonantes a lo largo y ancho del país, por lo que los 15 aspirantes de Morena a las gubernaturas tienen que comprometerse a llevar la 4T hasta el rincón más alejado y asegurarse que cada familia mexicana se vea beneficiada. De la misma manera deben conducirse con la misma honestidad que el presidente y trabajar todos los días de la semana, 16 horas al día, para que en un sexenio se haga el trabajo de dos sexenios, tal y como lo hace nuestro presidente.

 

Entre los más importantes logros de la 4T están el combate a la corrupción y la impunidad en todos los niveles, elevar a rango constitucional los programas sociales y revertir las mal llamadas reformas estructurales del PRIAN, como la laboral, educativa y energética.

 

Por parte de los adversarios hay un vacío de propuestas que representen otra opción, que no sea más que la de regresar al pasado de injusticia, violencia y oprobio, como el que provocaron al pueblo mexicano por 36 años de gobiernos neoliberales a cargo de los presidentes De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña. A quienes esperamos sean sometidos a juicio político por corrupción y dañar al país.

 

Como ejemplo se encuentra el de Ernesto Zedillo, quien hace unos días rompió el silencio político para tratar de agraviar al actual gobierno, sin embargo, no dijo nada de la devaluación en la que durante su mandato tuvo que quitarle tres ceros al peso mexicano, o la deuda millonaria por el rescate a los bancos, llamada Fobaproa y que desde la época de su gobierno en 1994, el pueblo mexicano ha pagado solo los intereses, o la entrega de la red ferroviaria a la trasnacional Kansas City Southern, a cambio de ser socio y administrador, o la matanza de Acteal en Chiapas y Aguas blancas en Guerrero.

 

Ante esta situación, la alianza “Va por México”, representada por el PRI–PAN–PRD y sus aliados locales, se basa en campañas mediáticas, orquestadas por ejemplo por Latinus, con el afán de persuadir o por lo menos confundir a la población, usando las mismas estrategias empleadas contra gobiernos progresistas, como las falsas acusaciones para señalar “el populismo”, “no respetar los derechos humanos”, “la falta de libertad de expresión” y “violentar la democracia”, como bien lo explicó el monero Rafael Barajas, desde su cuenta de Twitter.

 

Para revertir este atropello a la razón, la candidata al gobierno del estado de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros tendrá primero que asumir el costo político por la designación de las candidaturas a personajes afines a su grupo y de las alianzas políticas, cuyos candidatos le deben responder para que le ayuden a convencer al electorado de que van a honrar con empeño y dedicación la construcción de la transformación en Tlaxcala.

 

Le llegó el momento a la candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala” para convencer al pueblo tlaxcalteca de que nos encontramos en el camino correcto para acabar de una vez por todas con el viejo régimen que todavía da de coletazos y se niega a morir.

 

A manera de corolario, a la campaña a ras de suelo tradicional, la candidata requiere adaptarse a las nuevas tecnologías, para ello debe proponer una campaña digital que permita incidir en las generaciones más jóvenes y que su participación se vea incluida para ayudar a crear un mejor lugar en el que podamos vivir. El mundo que conocimos ya no será el mismo, son tiempos de cambio.

 

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Publicado en La Jornada de Oriente Tlaxcala